Nos inspiramos en el dios Camazotz o Zotz, que en la cultura maya se le asocia a los sacrificios para las ofrendas; asimismo, se le vincula con la fertilidad. El murciélago tiene representaciones en muchas culturas del México antiguo y fue conocido con diferentes nombres, pero la mayoría de las veces se le relaciona con la noche, la tierra y los muertos. Del mismo modo, se creía que los escribas mayas tenían alas de murciélago, estas les conferían atributos para viajar al inframundo y conocer los designios los dioses.
 

Nuestro “Murciélago Zotz” tiene rasgos prehispánicos, lleva consigo el cuchillo de los sacrificios y la lengua hace referencia a la sexualidad y fertilidad; el esqueleto le da un carácter terrenal lo que proporciona un equilibrio entre el misticismo de las culturas prehispánicas y su importancia en los ecosistemas donde habita, pues juega un papel relevante en el control de plagas de insectos y como un eficaz polinizador de numerosas plantas.

 

Debemos cuidar del murciélago y de su hábitat para preservar el medio natural: nuestra casa.