Quetzalcóatl (serpiente emplumada o serpiente hermosa) es una deidad relevante en las culturas del México precolombino.
Muchas historias lo rodean, que transitan como mitos o leyendas contadas de boca en boca desde el México antiguo hasta la actualidad.
Una de las historias más conocidas narra cómo descendió al Mictlán, el inframundo, para recuperar los huesos de los antiguos humanos. Con ellos dio forma a la humanidad actual y marcó el inicio del Quinto Sol, la era en la que vivimos. También se cuenta que, convertido en una hormiga, llevó el maíz a los hombres y les enseñó a cultivarlo, compartiendo con ellos el conocimiento agrícola necesario para sobrevivir.
Estas leyendas no solo explican el origen de los mexicas y e importancia del maíz, sino que reflejan la profunda conexión entre los dioses, la tierra y el ser humano.
Quetzalcóatl representa el puente entre lo divino y lo cotidiano, entre la sabiduría ancestral y la vida diaria, y sigue siendo un símbolo vigente del legado mesoamericano.